Comienza en el mes de septiembre y se extiende hasta los últimos días de diciembre: es la temporada de viajes estudiantiles que representa un soplo de aire fresco para la economía de la villa serrana.
Villa Carlos Paz. Comienza en el mes de septiembre y se extiende hasta los últimos días de diciembre: es la temporada de viajes estudiantiles que representa un soplo de aire fresco para la economía de Carlos Paz y un importante envión para llegar al verano. Se calcula que este año vendrán más de 100 mil estudiantes y que la plaza seguirá consolidándose como el principal destino para los viajes de fin de curso de las escuelas primarias de todo el país.
Carlos Azzaretti, secretario de Turismo del municipio, indicó que el crecimiento se nota año a año. “No sólo crece la cantidad de chicos sino la cantidad de operadores.
Según datos del Ministerio de Turismo tenemos cada vez más operadores que venden el producto, en todo el país”, dijo. “No nos decidimos todavía al segmento del secundario pero creo que si nos pusiéramos a trabajar fuerte allí, estaríamos obteniendo buenos resultados”, agregó.
Para algunos operadores locales, el turismo estudiantil representa un ingreso de dinero similar al del verano y es una manera de amortiguar la temporada baja y de prepararse para la alta.
Desde hace unos años, cuando empezó a crecer esta tendencia, la ciudad se preparó con una propuesta integradora de los boliches y con excursiones diseñadas especialmente para los chicos, con infraestructura propia.
Avances. La temporada estudiantil se inicia con la Fiesta de la Primavera, el mismo 21 de septiembre. El empresario Eduardo Giordano, propietario de la disco Keops, aseguró que hasta hace unos años las agencias pedían hoteles baratos, pero ahora piden calidad.
“Antes se vendía Carlos Paz porque Bariloche era caro y hoy se vende porque Carlos Paz tiene buen servicio”, sostuvo, y añadió que este segmento representa para Carlos Paz “lo mismo que un verano” en materia económica.
Además de los boliches, donde se hacen fiestas temáticas todas las noches, la villa propone para los chicos cabalgatas, excursiones y las clásicas visitas a Pekos, Aerosilla y localidades de la zona, si el fuego lo permite.